sábado, 31 de marzo de 2007

Autoridades comunitarias Mayangnas: entre la costumbre y el derecho positivo - Maria Dolores Alvarez

Autoridades comunitarias Mayangnas: entre la costumbre y el derecho positivo
Por María Dolores Alvarez
2001.

1. Introducción
Esta investigación se ha realizado con el objetivo de analizar las distintas formas de ejercicio de la autoridad en los diferentes grupos étnicos y su nivel de eficiencia en la vida comunitaria; estudiar la evolución y adaptación de dichas instancias en los distintos períodos; establecer los mecanismos de articulación y de complementariedad entre las autoridades comunitarias y el marco jurídico y político del estado nicaragüense.
El contacto de trabajo con las comunidades mayangnas se llevó a cabo en los meses de abril, julio y agosto de 2001, seleccionando como prioridad el conocimiento del territorio Mayangna Sauni As, que comprende trece comunidades localizadas en el Municipio de Bonanza en la Región Autónoma del Atlántico Norte. Es conveniente mencionar que un 40% del territorio de la Reserva Nacional de Recursos Naturales Bosawas es territorio ancestralmente habitado por comunidades mayangnas.
El enfoque teórico está orientado por dos vertientes, una de ellas son las fuentes del derecho positivo que se enmarcan en la Constitución Política de 1987 y sus reformas, y en el Estatuto de la Autonomía de las Regiones de la Costa Atlántica de Nicaragua, conocida como Ley 28, aprobada el 2 de septiembre de 1987[1]. Una segunda vertiente está constituida por las investigaciones previas en materia de etnicidad y ejercicio de la autoridad, tanto de autores nacionales como extranjeros en donde se recogen diversos enfoques sobre la experiencia de los líderes comunitarios acumulada a través del sistema de cargos que, en el caso de las comunidades mayangnas, se sintetizan en las figuras de Juez y Síndico[2].
Desde el encuadre metodológico, nuestro objeto de estudio nos guió hacia la elección de un modelo interpretativo que nos permitiera percibir el desarrollo social como un proceso de transformación integral cuya meta final está orientada a mejorar la calidad de vida de las comunidades indígenas de acuerdo a los objetivos que los mismos grupos sociales deciden en forma autónoma y que además estén regidos por su propio control cultural.
En concordancia con lo anterior, nuestro trabajo de campo y de gabinete sigue un proceso empírico-descriptivo acerca de la configuración étnica de los mayangnas y dentro de ellas las distintas formas culturalmente construidas de autoridad consuetudinaria, así como su articulación con otros contextos políticos, especialmente los relacionados con el ejercicio de la autoridad y el poder.
2. Contexto
La mayor parte de la población que pertenece a la etnia Mayangna se encuentra localizada actualmente en las regiones montañosas y alejadas de la Región Autónoma del Atlántico Norte de Nicaragua[3]. De aquí se desprende la elección del territorio de Mayangna Sauni As, como eje del trabajo de campo.
Este territorio está localizado en el actual del Municipio de Bonanza, el cual perteneció durante el Siglo XIX al territorio llamado de la Mosquitia y que a partir de 1909 fue integrado al Departamento de Zelaya bajo la jurisdicción del Municipio de Prinzapolka. En 1985 logró reconocimiento como municipio independiente (Alemán 2001:45)[4]. Posteriormente, mediante la Ley de División Político Administrativa, Ley 59, del 15 de agosto de 1989, Bonanza es reconocida como municipio de la Región Autónoma del Atlántico Norte (Arto. 6: 1329)[5].
Históricamente, la comunidad mayangna tuvo muy poca participación en la vida política nacional y regional debido al aislamiento geográfico de sus comunidades y pobladores, al abandono de que ha sido sujeta por parte de los diversos gobiernos del país, a las barreras lingüísticas, y a la falta de medios de comunicación y transporte que limitaron su acceso a los espacios de participación ciudadana.
Los mayangnas empiezan a participar en la vida política en los años setenta cuando muy débilmente se incorporan en la lucha guerrillera contra la Dictadura Somocista. En los años ochenta, la Revolución Popular Sandinista, a través de la Cruzada de Alfabetización Nacional (CNA) propicia la alfabetización en su lengua y con ello se abren espacios para una participación más activa.
En 1985 como parte del proceso de elaboración del Estatuto de la Autonomía para la Costa Atlántica, las comunidades mayangnas se pronuncian en una agenda de intereses centrados en el tema de la demarcación territorial, el respeto a las autoridades comunitarias, el respeto a las reglas religiosas y de la familia, conservación de la lengua y de sus relaciones con las autoridades que ellos llaman “mestizas”.
La guerra de agresión norteamericana contra la Revolución Popular Sandinista, que se prolongó a lo largo de la década de los años ochenta, tomó el territorio mayangna como una zona de guerra. Por allí pasaron tropas armadas de todos los signos políticos existentes y los pobladores fueron víctimas de todo tipo de atropellos. De una forma o de otra, la migración era una necesidad perentoria para conservar la vida, y la mayor parte de los pobladores de las comunidades mayangnas fueron a pie hasta Honduras en busca de protección y ayuda alimenticia.
No existe excepción, en los testimonios recogidos en el trabajo de campo, los líderes actuales recibieron ayuda en Honduras, y todos ellos estudiaron en las escuelas de Patuca y Tela. Así lo describe Luher Salvador Huete, Juez comunal de Musawas: “Y posterior, el año ochenta cuando exiliamos a Honduras, yo trate de luchar a estudiar primeramente en la Escuela Paraguay, Mocorón Honduras, en Sexto Grado. Posterior luego tercera parcial tuve problemas económicos y después retire de mi escuela. Al día siguiente, año, nuevo regrese a la escuela José Trindler Reyes, donde ubica en Municipio de Puerto Lempira al lado de Río Patuca, Honduras. Después saqué, llegue al siguiente año, me dieron un trabajo de maestro paralelas a través de bajo de la organización de ACNUR, tuve dos años de maestro Después el ochenta y siete, ingrese, incorpore en la educación secundaria, estuve tres años en municipio de Cruz Laguna. Saque tercer año. Luego trabaje el año noventa, tres meses fui maestro. Después repatriamos hacia nuestro país Nicaragua”.
Las comunidades quedaron abandonadas, quedaron unos cuantos y se rotaban para mantener siempre la presencia de hombres en las comunidades, pero no fue suficiente para evitar la destrucción de la guerra. Es por eso que, al regresar de la guerra a inicio de los años noventa, encontraron sus poblados destruidos.
Al regresar a sus territorios ya han aprendido las formas de vida urbana en las ciudades de Tela y Patuca en Honduras, en donde todo el acceso a los bienes es mediante los recursos metálicos, cuando en sus tradiciones y costumbres todavía funcionaban los sistemas de trueque e intercambios. También aprender a vivir de una manera independiente de las autoridades tradicionales mayangnas.
Vino entonces el proceso de pacificación, la repatriación, y el desarme. Algunos programas efímeros de los gobiernos dieron ayuda puntual a las familias. Pero en ningún caso se llevo a cabo obras de infraestructura en función de mejorar las condiciones y calidad de vida de la población. Hoy en día, las trece comunidades de Mayangna Sauni As carecen de caminos y vías de acceso, luz eléctrica, agua potable. En 1999 se construyó una Escuela Primaria y un Centro de Salud que funcionan a nivel muy rudimentario con muy poca asistencia de recursos especializados, por ejemplo, la mayor parte de los maestros son empíricos y el Centro de Salud es asistido por un enfermero empírico capacitado por organismos no gubernamentales.
El proceso de guerras, repatriaciones y contacto con otras culturas, y el sistema del derecho positivo vigente en Nicaragua, que no cumple en la práctica el respeto y reconocimiento al derecho consuetudinario, afecta la tradición cultural mayangna. De esta manera, los líderes naturales, Jueces y Síndicos coinciden en plantear que uno de sus mayores esfuerzos esta centrado en recuperar su autoridad real. De aquí la importancia de la capacitación de los líderes y de la puesta en vigencia de la Reglamentación de la Ley de Autonomía y su respectivo cumplimiento.
Otros elementos del contexto están determinados por la designación de la Reserva Nacional de Recursos Naturales Bosawas del año 1991[6], que privilegia a la población mayangna como beneficiarios de la reserva, a pesar de que no está resuelto el problema de la demarcación del territorio Mayangna.
En otro orden, respaldado por el partido político Frente Sandinista de Liberación Nacional, es electo el actual Alcalde del Municipio de Bonanza, Gregorio Lindo de procedencia étnica mayangna, no obstante, su papel pretende atender los problemas de todos los sectores étnicos. Su testimonio así lo afirma: “Por ejemplo hoy en día tenemos autoridades regionales indígenas mayangnas en el consejo regional hay representación y gobiernos municipales, hoy en día yo soy Alcalde pero soy indígena y represento el nivel municipal pero claro que soy inclinado pues a mi etnia mayangna y eso no significa que yo me inclino pues, simplemente por las etnias sino que por situación donde las gentes necesitan apoyo, y eso soy que hasta el momento indígena que he apretado el delantal”[7].
Es muy importante reiterar que los mayangnas tienen graves problemas con respecto a la movilidad, comunicación y transporte; el terreno es muy complejo, en verano las arcillas están sueltas y en invierno se convierten en pantanos, que ellos llaman “pegaderos”, lo que aumenta las dificultades para el acceso y elevan los costos de la movilización interna e incluso de los productos de consumo básico.
Catorce kilómetros distan de Musawas a Bonanza y hacer la travesía requiere de un día de camino. La distancia no justifica la precariedad. Agravado porque es un camino de a pie, al que luego le metieron las mulas que aflojaron los caminos. A este respecto, los mayangnas no hacen mejoras porque argumentan que eso lo debe hacer el gobierno, y pasan los años, y el gobierno no lo hace. Mientras tanto viven y transitan en condiciones terribles.
El mestizaje, las migraciones y el avance de la frontera agrícola son parte de la problemática de los mayangnas. Se confrontan dos modelos de relación entre la naturaleza y la población, por un lado los mayangnas que tienen una cultura de conservación y por otro lado, los mestizos traen el sistema de roza y quema, convierten bosques y pinares en pastizales, traen ganado que come los brotes de las plantas nuevas. Los mayangnas plantean que los mestizos destruyen su medio natural, mientras tanto los mestizos argumentan que tienen hambre y no les importa recurrir a las armas si es necesario para obtener los recursos.
Ante la inminencia de la invasión de migrantes de mestizos, Howard (1996:16)[8] apunta en su estudio sobre Sikilta, en Mayangna Sauni Arunka, que existen cinco posibles opciones para resolver el problema: negociar con los campesinos (mestizos): reubicarlos y compensarlos; reubicarlos sin compensación; tratar de resolver el problema a través del sistema legal; y desalojarlos por la fuerza. Hasta ahora los líderes de Mayangna Sauni As se han guiado por la vía pacífica y de negociación[9].
Una de las fuentes de recursos más constantes, aunque no suficiente para sufragar las necesidades de los mayangnas, es la actividad minera. Ancestralmente relacionados al metal precioso mediante la extracción por métodos rudimentarios, su papel se transforma de güirisero a minero en vista de la explotación minera a gran escala que experimenta un auge después del descubrimiento de oro por mestizos en el Río Pis Pis, en los años veinte. Poco tiempo más tarde los norteamericanos reciben concesiones del Gobierno para la explotación minera y los mayangnas son utilizados como fuerza de trabajo asalariada, concepto totalmente nuevo para las comunidades indígenas.
En la entrevista con Pilar y Manuel[10], su testimonio dice: “Cuando estaban sacando tuno fue de que hallaron pepitas de oro en el río. Pepitas, pepitas, de oro. Entonces cuando se descubrió el oro aquí se empezó enfermar la gente, la fiebre del oro. Y cuando La Empresa quiso abaratar la mano de obra (de mayangnas) y mandaban gente a contratar misquitos a Waspam. Toma la palabra Don Manuel y dice: “Mr. Malton, tal vez les debía mil; de un lado les ponía pocos billetes de a cien y del otro lado les ponía trescientos en billetes de a peso, a ver qué es lo que escogían. Ellos no sabían ni el uso, ni laboral. Así los engañaban, hacían lo que ellos querían”.
Es solamente hasta 1965 cuando se dicta una Ley Minera, que regula las concesiones y obliga a las empresas a beneficiar a las poblaciones mineras. Esta Ley fue reformada y pasó a llamarse Ley Especial sobre Exploración y Explotación de Minas[11] que deroga la anterior y que en su Artículo 31 anula la autoridad legal que tienen los Consejos Regionales, al definir que una concesión únicamente puede ser rechazada cuando no cumpla con los requisitos administrativos de dicha Ley[12]. Uno de los problemas derivados de la reforma a la Ley es que la actual empresa minera HEMCO. La coordinadora de la Sociedad Civil en Bonanza, Petrona Rosales[13] manifiesta: “También hemos venido haciendo gestiones a nivel nacional en cuanto a la negociación que existe, actualmente con la luz eléctrica, ya que La Empresa Minera tiene como compromiso, y esta contemplada en la Ley de la República de que debe dar un beneficio social a este pueblo. Porque es un pueblo minero. Esas empresas han venido explotando por más de medio siglo, estos territorios y aquí nunca han dejado nada, todo se lo llevan, no han invertido. Mas sin embargo hoy como pueblo se nos niega el derecho a tener por ejemplo la luz eléctrica, el agua potable, que eso es un compromiso que ellos habían adquirido”.
Además de las riquezas mineras, el territorio mayangna es abundante en riquezas forestales. Las comunidades indígenas tienen mucho interés en cuidar los bosques en tanto les proveen de alimentos, no obstante, los mestizos en su afán de enriquecimiento llevan a cabo la explotación maderera indiscriminada, a veces con permisos oficiales y a veces en forma clandestina, y actualmente constituyen una mafia armada, y al que se opone lo eliminan.
En Mayangna Sauni As existen trece comunidades mayangnas, cada una tiene su Juez y Síndico: Sakalwas, Padriwas, Nazareth, Betlehem, Suniwas, Alal, Kibusna, Paniawas, Tuibankarma, Wilu, Musawas, Wingpulu y Sabawas, y se encuentran en proceso de organización Mukuswas, Ispajulina, Palmahalwas, Kalmata y Betania (CSD:2001:6-7)[14]. Poseen cerca del 60% de su territorio dentro de la reserva de Bosawas[15]
Las comunidades indígenas y la población mestiza, cuentan con la presencia de diversas organizaciones no gubernamentales como la Fundación Humboldt, Asociación Médica Cristiana (AMC), Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe de Nicaragua (URACCAN), Centro de Derechos Humanos Ciudadanos y Autonómicos (CEDEHCA), Fundación para la Autonomía y Desarrollo de la Costa Atlántica de Nicaragua (FADCANIC), Instituto para el Desarrollo de la Democracia (IPADE), todas ellas encaminadas a favorecer los derechos de la población.
3. Instituciones de Gobierno y Ley de Autonomía
Los diversos procesos de transformaciones político-administrativas del país, dan como resultado que las demarcaciones territoriales indígenas pre-existentes se vean afectadas por las demarcaciones de los Gobiernos, y como resultado las comunidades mayangnas quedan bajo la jurisdicción de diferentes municipios, departamentos e incluso en diferentes Regiones Autónomas.
Los líderes comunales mayangnas reclaman que en el marco jurídico de la Autonomía, regido por la Ley 28[16] no se cumple en la práctica. Por ejemplo, en el considerando número VIII que expresa: "Que el nuevo orden constitucional de Nicaragua establece que el pueblo nicaragüense es de naturaleza multiétnica; reconoce los derechos de las Comunidades de la Costa Atlántica a preservar sus lenguas, religiones, arte y cultura; al goce, uso y disfrute de las aguas, bosques y tierras comunales; a la creación de programas especiales que coadyuven a su desarrollo y garantiza el derecho de éstas Comunidades a organizarse y vivir bajos las formas que corresponden a sus legítimas tradiciones (Artículos 8, 11, 49, 89, 90, 91, 121, 180 y 181 Cn.)". Este uno de los reclamos más fuertes de los líderes mayangnas.
El pragmatismo y la necesidad de hacer valer los derechos de la autonomía, marcan cambios muy radicales en la filiación política de los líderes comunales. El testimonio de Minilio[17] dice: “él, nacido y creado en este pueblo indígena, además el espíritu de él, cultura mayangna (pausa), quinto grado hasta allí llegó (pausa), bueno él estudio en la primaria, en la escuela primaria, llegó hasta quinto grado y luego por situaciones de bélicas, situación de guerra, entonces se trasladó hacia Honduras (pausa), bueno ha regresado, ha trasladado a Honduras, posterior tiene cinco años en la guerra, con la Resistencia FDN, (pausa). Después de ochenta y uno se repatrió a Nicaragua tiempo que faltaba (pausa), después estudió dos años en Bonanza (pausa), luego tuvo problemas económicos entonces se abandono el estudio (pausa), luego estudió aquí en la comunidad un año (pausa), ahora el preocupa continuar con la secundaria en tercer año pero tiene problemas económicos (pausa), pero él se siente para continuar su desarrollo (pausa). Después en el año noventa y cuatro tuvo como representante del Juez de ésta comunidad (pausa), después tres años del cargo del Juez se renunció (pausa), y luego, los miembros, los delegados de los comunitarios se eligieron a él como representante Síndico comunal valorando las cualidades de la persona y de su comportamiento y la disciplina (pausa), bueno y aquí ya lleva los siete meses en el cargo de Síndico (pausa), bueno, él actualmente representa como el cargo de Síndico”. En vista de las frustraciones acumuladas hasta hoy, algunos líderes empiezan a plantear la necesidad de establecer distancia entre los intereses de los partidos políticos y los intereses étnicos. Así lo afirma Rolando Davis, Síndico de Sakalwas, que acoto las palabras de Minilio, haciendo énfasis en que los líderes han estado del lado del partido político que más beneficios inmediatos les proporciona.
También la historia de vida del Alcalde y algunos dirigentes mayangnas esta fuertemente influenciada por los cambios políticos. Por ejemplo, líderes que con la bandera del Frente Sandinista están en el poder, pocos años antes ya había estado como soldados de la contrarrevolución. El cambio se debe a que, al verse traicionados por el Gobierno de Doña Violeta, cambian su signo político. Gregorio Lindo de la étnia mayangna que había estado en la contrarrevolución, entra a las elecciones como candidato sandinista y las gana.
El testimonio de Gregorio Lindo[18] afirma: “cualquier forma, nos meten porque yo de mi experiencia, yo estuve participando algunos momentos, aunque no era mi voluntad, fuera de mi voluntad, pero era militar y tenía que ver en ese sentido desde tiempo de la guerra, el pueblo mayangna vivían en sus comunidades como indígenas y de acuerdo costumbres, pero un momento llegado porque engañaron los ancianos y por otros grupos los mestizos, los miskitos, tenían que ir hasta Honduras. Por último los jóvenes tenían que entrar a la guerra para salvar a nuestras familias y allí perdemos montones de personas, hoy en día, yo siempre digo que no necesita pues el pueblo mayangna que vaya a la guerra para resolver sus problemas, sino que tiene que ser de otra forma para resolver los problemas, porque somos poquitos y cuando entramos en eso, perdemos y no logramos ningún aprovecho. Por lo tanto la política es que tenemos que buscar la manera vía pacífica y buscar como lograr algún desarrollo, esa es nuestra posición hasta el momento. Muy pocos militares que hay los mayangna, antes eran bastantes, ahora se cambió la política en eso”.
Los mayangnas logran algunos avances, como ganar la Alcaldía, pero lo hacen dentro del sistema mestizo y un avance en este nivel también significa un retroceso en cuanto a sus autoridades consuetudinarias. Por ejemplo, desde la Alcaldía no se pueden aplicar las leyes de la costumbre de los mayangnas ni a la inversa. Sus leyes sólo son válidas para ellos.
La relación de los mayangnas con el Estado y la Nación, es una relación impuesta, ellos entonces argumentan sobre sus riquezas en biosfera, y preguntan ¿cuál es la protección y apoyo real que les da el Estado a través del presupuesto nacional?
La problemática de la demarcación territorial y el papel de los Síndicos es uno de los puntos medulares, de conformidad con la Ley 28, Arto. 36 que dice: "La propiedad comunal la constituyen las tierras, aguas y bosques que han pertenecido tradicionalmente a las Comunidades de la Costa Atlántica, y están sujetas a las siguientes disposiciones: 1.- Las tierras comunales son enajenables; no pueden ser donadas, vendidas, embargadas ni gravadas y son imprescriptibles. 2.- Los habitantes de las Comunidades tienen derecho a trabajar parcelas en la propiedad comunal y al usufructo de los bienes generados por el trabajo realizado"[19]. Algunos esfuerzos, como la realización de Diplomados en Derecho Indígena han sido desarrollados por URACCAN a través del Instituto de Estudios y Promoción de la Autonomía (IEPA), en ellos has participado los Jueces y Síndicos de Musawas, Sakalwas, dirigentes de Sukawala y Masaku, además del Alcalde, maestros y otros líderes.
Uno de los ejemplos más claros sobre la problemática es el relativo al convenio internacional que dice que las comunidades que tienen reservas de biosfera tienen derecho al 2% del Presupuestos Nacional en concepto de eliminación de bióxido de carbono. Por lo tanto las comunidades indígenas tienen derecho a que se les otorgue un presupuesto para mantener la reserva en buenas condiciones de cuido y protección.
Hasta ahora, el Gobierno no ha cumplido con pago del 2% del Presupuesto Nacional al cual tienen derecho, por lo tanto los fondos no son invertidos en beneficio de las comunidades, algunos argumentos conocidos son: ese fondo se utiliza para el pago de la deuda externa, otro es que los fondos se aplican a salud y educación a nivel nacional, pero no en forma directa a las comunidades indígenas. Los líderes comunales mencionan en las entrevistas que algunas obras de progreso han llegado a la población como la construcción de la Escuela y Centro de Salud de Musawas, pero consideran que no corresponde a lo que tienen derecho.
El Gobierno Central tiene poca presencia en el casco urbano del Municipio de Bonanza, y es totalmente ausente en las comunidades alejadas. Las instituciones presentes son el MED, MINSA, MIFAMILIA, MARENA, Policía Nacional, Ejército de Nicaragua, Juzgado. De servicios están presentes ENITEL, y se pretende establecer empresas de agua y de luz eléctrica domiciliar.
El sistema de cargos indígenas mayangnas está compuesto por dos figuras básicas, el Juez que ejerce la autoridad máxima para asuntos civiles y el Síndico para asuntos territoriales. En Mayangna Sauni As, que aglutina a trece comunidades, existen los dos cargos en cada una de ellas, y además el Juez y Síndico de Musawas, son también consejeros principales de los otros. Este cargo es electo por períodos relativamente cortos, mediante asambleas. En la medida en que asumen los cargos, durante un año aproximadamente, nadie les cuida sus huertas, ni reciben apoyo para la cacería, entonces subsisten a través de los aportes de la comunidad.
Este sistema ha desmotivado a algunos líderes para asumir los cargos. Así me relató el primer presidente de Sukawala, Geranisio Zeledón, quien era maestro del MED, al ser electo se le pidió que renunciara al cargo de director de la escuela y maestro de Musawas para asumir su cargo. Una vez que concluyó su función, intento regresar al MED pero éste ya no les restituyó su plaza laboral y ahora se encuentra desempleado.
Tienen una serie de problemas planteados, por ejemplo, si un dirigente es electo Juez o Síndico, va a estar dos años en Bonanza o en Managua ejerciendo funciones de coordinador, pero durante este tiempo no trabaja. Empezaron a darse cuenta que ocupar cargos durante algún tiempo es bueno y revitalizante, les permite ejercer el poder y vivir del aporte de la comunidad, pero al mismo tiempo pierden otros espacios en el ámbito institucional y económico productivo. Tampoco logran tener ingresos fijos porque la comunidad no les paga en metálico por tener el cargo, entonces, pierden otros espacios. Algunos dirigentes se dan cuenta que ocupar estos cargos significaba perder sus formas tradicionales de ingresos para la subsistencia o bien su empleo en el MED y en el MINSA y esquivan la responsabilidad en la medida de que les es posible.
Plantean los Síndicos de Sakalwas y de Musawas, que existen limitaciones en el manejo de las leyes ordinarias. Muchas veces no conocen los límites de la comisión de un delito y su respectiva sanción, y suelen darse contradicciones. En general los casos leves se solventan en la comunidad, pero es muy complejo cuando se tiene que dar un fallo sobre delitos cometidos por mestizos o miskitos en territorio y/o contra la población mayangna.
Como se puede apreciar en el testimonio de Luher, tienen problemas con la sanción que se debe aplicar en relación a delitos graves y entonces pasan los casos ya sea al Juez o a la Policía, según sea el caso, por ejemplo: asesinato, robos con violencia, violaciones, usurpación de tierras, extracción ilegal de recursos naturales.
En un período relativamente reciente se han formado organizaciones como Sukawala y Masaku, que funcionan de manera similar a los ONGs. A partir de los años de 1990 los mayangnas necesitan de una forma de representación y organización social que sea válida en el Derecho Positivo.
De esta forma, los mismos organismos gubernamentales y no gubernamentales los llevan hacia la formación de asociaciones formales que tienen una estructura tradicional de Presidente, secretario y Vocal. Es decir que cumplen con los requisitos que pide la Asamblea Nacional para otorgar personería jurídica de una organización.
Una de ellas es Sukawala[20] fundada hacia finales de los años setenta [21], es considerada una federación étnica que funciona como ONG intermediario entre las comunidades y las organizaciones fuera de la comunidad (Traa-Valerezo:1998:8)[22]. Sukawala es una organización para la defensa de los cuatro Territorios en Reclamo Mayangna: Sauni As, Sauni Bas, Sauni Bu, y Sauni Arunka. Su directiva esta formada por un grupo, que también es una elite que se mantiene en Managua, haciendo gestiones de las cuales no siempre informan[23]. Esto a partir de reclamos vertidos en las Asambleas realizadas.
Masaku[24] es el organismo que coordina la representación y el trabajo en Mayangna Sauni As. Así es que cuando se funda Masaku como una expresión específica, suscrita a Sukawala, El primer presidente de Masaku es un indígena con buen formación académica, maestro de primaria, viajo por el mundo entero, y actualmente tiene una forma de vida muy precaria. Dice que después de haber sido maestro el MED no le restableció la plaza laboral. El que está de Presidente tiene un gran poder pero luego no tienen nada. Tienen logros pero también limitaciones. También en sus primeras elecciones, Fidencio Davis pasa a formar parte de la Directiva. Ahora ya no tiene cargos en Masaku, pero ha tomado la responsabilidad de coordinar la oficina de FADCANIC como una forma de subsistencia.
El surgimiento de Sukawala y Masaku hace que exista un paralelismo entre las organizaciones y la Asociación y éstos a su vez con la autoridad y jurisdicción de los Jueces y los Síndicos con respecto al ejercicio de la justicia en las poblaciones y comunidades. Este es uno de los principales aspectos que se debe esclarecer con la Reglamentación de la Ley 28.
4. Sistema de vida, instituciones sociales y tradiciones
La comunidad de Mayangna Sauni As ha conservado hasta ahora la tierra, la lengua y la familia, todo ello conforma su sentido de etnicidad. Sin embargo la rigidez con que se aplica ha significado también la auto-negación de la participación en los procesos de desarrollo en general.
La Iglesia Morava es de gran influencia en las comunidades y por tanto su vida cotidiana está regida por las normas de conducta promovidas por los líderes religiosos. La Biblia, por ejemplo, fue la primera obra traducida al mayangna y la principal edificación en las comunidades es la Iglesia Morava.
Como ya hemos mencionado, no existe comunicación fluida dirigida a las comunidades mayangnas. Solamente a través de la Radioemisora Pis Pis, es que se reciben mensajes y noticias.
El idioma es de gran importancia para la preservación de la cultura indígena. Hasta ahora se conserva la enseñanza – aprendizaje en su lengua materna. Pero a pesar de este loable esfuerzo, el problema es que el nivel escolar de los docentes mayangnas es deficiente, entonces cuando los estudiantes van a competir en las universidades no pasan las pruebas. Gregorio Lindo[25] lo describe así: “tenemos problemas cuando habla de admisión, lenguaje, condiciones de vida también muy diferentes, y el temor a veces uno sabe pero confunde en momento de responder y UNAN León lo mismo lo hicieron admisión y salieron mal todos, pero aún así la prioridad que era indígena y le dieron la oportunidad para que puedan ingresar y hoy en día tenemos en ese nivel”.
Estudios arqueológicos y lingüísticos indican que el mayangna es una lengua del grupo macro chibcha (CSD:2001:6)[26], estas investigaciones han servido de base para fortalecer el trabajo de educación intercultural bilingüe.
Ante la ausencia de una política del Gobierno en materia de educación bilingüe, la universidad URACCAN ha estado desarrollando importantes actividades, en especial programas de radios y de capacitación a través del Instituto de Promoción Lingüística y Rescate Cultural (IPILC). En 1990 la población mayangna hablante se estimó en 10,740 en toda Nicaragua y en el municipio de Bonanza de 4,471 (Martínez:2000:2)[27], cifras que confirman la importancia estratégica del estudio y respaldo a la lengua mayangna.
La lengua se aprende en casa y en la escuela se enseña la primaria en lengua mayangna, pero a medida que avanza el nivel carecen de textos traducidos a su idioma. Además tienen como limitante el pequeño volumen de códigos que maneja la lengua mayangna y no tienen palabras útiles y suficientes para manejar conceptos abstractos y complejos como por ejemplo las matemáticas. Tampoco tienen palabras comunes para explicar términos abstractos del español y las matemáticas, biología, física, ciencias sociales. Es por estas razones que existe tanta preocupación entre los líderes comunales con respecto al tema de la lengua materna.
En el campo de la formación académica encontramos algunas contradicciones de carácter interno, por ejemplo, varios jefes de familia entrevistados no desean que los jóvenes estudien fuera porque piensan que más adelante, el hijo formado es un recurso que se pierde para la comunidad. La forma de elegir a hijo que estudiara, se hace de manera muy práctica, de los cinco hijos que tienen como promedio, eligen a uno o dos, y los envían a la escuela. A los otros hijos los enseñan a trabajar de manera tradicional. Algunos trabajan la artesanía del tuno, collares de semillas. Hacen bolsos, manteles, carteras. Pintan cuadros en cortezas de tuno con tintes de semillas, cáscaras y raíces, logran tintes color marrón, verde, gris. Pintan la naturaleza o de los espíritus de la naturaleza sus motivos son pájaros, guardiolas, lagartos y follaje de la selva, algunas casas tradicionales, de madera con zancos.
La familia y matrimonio están regulados por las normas de la costumbre[28]. A las mujeres solamente se les permite el matrimonio con varones de la comunidad mayangna. En cambio a los varones se les permite contraer matrimonio con mujeres “extranjeras”, entre ellas miskitas y algunas mestizas. Con frecuencia los varones poseen más de una relación conyugal y por tanto también tienen otros hijos y otras alianzas, en dependencia de la intensidad y duración de los movimientos migratorios pendulares.
Las mujeres salen muy poco de las comunidades, eventualmente van al pueblo de Bonanza con su esposo e hijos para intercambiar sus productos o para ir al hospital en busca de ayuda médica. Los niños no trabajan, los ancianos cazan. Los adultos hombres y mujeres cazan y recolectan pequeños mamíferos comestibles, peces, y algunas frutas como fruta de pan, pijibay. Cosechan en parcelas muy pequeñas maíz, sorgo, frijoles, malanga, yuca, arroz, papas, y otros tubérculos.
Los hombres caminan adelante con un machete que arrastra y anuncia el paso de él, su mujer y sus hijos. La mujer va detrás con la banda de chagüite que sostiene la carga y además un niño cargando. Llevan plátanos, yuca y el animal sacrificado que llevan a vender al pueblo. El machete arrastrado significa "soy tu marido" y por otro lado para ahuyentar a las culebras. Ellos temen a partir de sus mitos y creencias a la naturaleza y especialmente el temor a las culebras.
El sistema económico de los mayangnas es de cazadores, recolectores y güiriseros. Como ya hemos mencionado, viven en un espacio regulado por sus propias normas, de la costumbre. Entonces dicen: "esa parcela se va a poner en pino diez años, maíz, yuca, para la casa, el jabalí, la guardiola en reproducción", y nadie tiene derecho a cambiar esas disposiciones, en caso contrario estarán siendo controlados por la autoridad del Juez y del Síndico, en dependencia de la falta en que incurran, ya sea de sobre explotación de un recurso o sea de uso no autorizado del suelo, del agua o del bosque.
La economía interna esta sentada sobre la base a los trueques, no usan la moneda a nivel interno ya que obtienen sus alimentos de la sustracción directa de la naturaleza. Es ilustrativo mencionar que en la única pulpería que hay en Musawas lo único que se vende es azúcar, sal, galletas, baterías, cigarros, fósforos y café.
En caso de necesidad van a vender sus guardiolas, pepesquitas, sardinillas, y llevan sus poquitas de oro al pueblo. Es muy interesante observar como se le paga a la naturaleza en forma ritual, se le pide permiso de tomar de ella los recursos y se le agradece.
No obstante, esta forma ideal de subsistencia tiene sus limitaciones ya que ellos necesitan dinero para su gestión externa, y a lo interno de sus comunidades no mueven dinero[29], entonces cuando ellos salen de las comunidades no tienen recursos. ¿qué pasa cuando ellos salen?: buscan todas las opciones que les sean posibles para captar recursos y dentro de ellas está recurrir a las autoridades locales como la Alcaldía, el Gobierno, las Empresas y las ONG. En particular, en su relación con los ONG, algunos mayangnas venden servicios, su mineral, y su información a cambio de dinero o de ciertos productos que les atraen.
Dentro de este sistema de intercambios es interesante observar cómo bajan los indígenas a la comunidad de Bonanza en los fines de semana, cuando vienen con la mujer y los hijos. Su rutina inicia con la venta de sus productos y sus pepitas de oro a cambio de dinero, luego van a comer, a tomar gaseosas con su mujer y sus hijos, y finalmente emprenden el regreso a sus comunidades.
La Medicina Tradicional es una práctica cotidiana, incluso, el enfermero principal de Musawas, ha sido capacitado por el MINSA y URACCAN, a través del Instituto de Medicina Tradicional y Desarrollo Comunitario (IMTRADEC), quienes les han proporcionado conocimientos prácticos y literatura sobre el uso de plantas medicinales.
Los mayangnas piensan, como parte de su cosmovisión, que las montañas tienen espíritu, uno de ellos es Liwa, el espíritu del agua. Creen que si hacen enojar o tocan a Liwa, él les deja de dar agua. También tienen su cerro sagrado el Asang Rara o cerro de los tres picos, ellos no suben a este cerro porque si lo hacen el espíritu de los ancestros los castiga.
5. Costumbre y Derecho Positivo
A lo largo del proceso investigativo nos ha acompañado la pregunta: ¿es el sistema de cargos una forma de gobierno o no? En vista de que la respuesta es positiva, es muy importante reconocer la existencia de los Jueces y Síndicos comunitarios indígenas.
La Constitución Política reconoce que máxima autoridad judicial según la, en su comunidad es el Juez Comunitario, y ningún otro Juez puede cambiar la decisión del Juez Comunitario; no obstante, la mayoría de los Jueces formales no aceptan este derecho. En el caso de Bonanza, solo existe un Juez para atender todos los casos, con jurisdicción para todo el Municipio, y con frecuencia la población se queja de retardación de justicia y de desconocimiento de sus derechos.
El Juez de Musawas, Luher[30], nos da un ejemplo claro en este sentido: “Porque hay exhibición personales, exhibiciones personales, adimás hay Habeas Corpus, esos dos términos, él maneja, en la Jueza maneja y Policía Nacional maneja, pero nosotros no tenemos con ese conocimiento. Entonces, ellos manejan en todas formas. Pero de acuerdo si, yo como Juez hay derecho tal persona. Ese derecho yo no valoro bien. Tal vez, lo mando la casa ya. Entonces vienen a capturar el persona, tal vez llega ya, va a dicir bueno yo tengo derecho así y así, pero el Juez tomó la decisión inmediata, automáticamente, entonces yo estoy violando la Ley por el derecho de la costumbre. Entonces nosotros como Juez tenemos que ver mucho cuidado para actuar. Actuamos mal, nosotros podemos ir al cárcel y estoy de acuerdo. Porque la Ley dice a nivel nacional, si un autoridad está facultado a derigir cualquier instancia, cualquier institución que comete un error, doble, porque siendo autoridad, pero yo cometo un error, es doble”.
En este sentido es claro percibir que la fuerza de las leyes consuetudinarias ameritan el intercambio de experiencias entre los jueces, a través de encuentros periódicos entre los líderes comunitarios pluriétnicos con el fin de que unos puedan aprender de otros a partir de las experiencias, como la descrita por Luher.
Cuando pregunte en las comunidades de Sakalwas y Musawas acerca del ejercicio del cargo de Jueces y Síndicos a partir de su género, pude constatar que hasta ahora, estos cargos son ocupados por varones en representación de grupos familiares. Hasta hace poco las mujeres no participaban, pero ahora están incorporándose en las asambleas. Las mujeres no quieren ser Juezas pero si quieren ser Síndicos porque dicen que los síndicos varones son haraganes y beben guaro, y que ellas quieren saber como están sus tierras.
Como medida intermedia, lo que hacen las mujeres, es ir con los síndicos a ver las medidas y a limpiar los carriles y mojones. Ellas dicen que los hombres son haraganes para limpiar los carriles porque dicen que no les pagan, entonces son muchas veces las mujeres que, en familia con todo y sus niños, van a limpiar los carriles. Aquí se están observando algunos cambios en el comportamiento social con respecto al sistema de cargos indígenas.
Otro ejemplo de la aplicación de las leyes de la costumbre es relatada por el Juez de Musawas Luher[31]: “Hay dos sistemas, hay problemas alto grado, hay problemas bajo grado, o sea, hay problemas minores a mayor, aquí nosotros aplicamos casos minores. Y aplicamos una sanción. Para cumplir sanción nosotros lo medimos tal tarea, entonces aplicamos al persona, el causante ha cometido. Entonces aquel persona que ha cometido el problema entonces tiene que cumplir de acuerdo que hemos tomado la medida. Aquí tenemos trabajo comunal mucho. Entonces eso hace en público. En público, internamente. A veces lo mandamos al cementerio para limpiar. Pero aquí hay casos, tal vez violaciones, tal vez alguien ha machetado a alguien. Eso aquí no tenemos que arreglar, porque necesitamos unas normas, necesitamos un artículo para poder analizar de las Leyes Constitucional. Pero ese tipo puedes mandar a otras instancias para aplicar. Aquí nosotros no cobramos multa. No cobramos multa porque eso no nos compete a nosotros, a las autoridades máximas como Policía cobran multa, tal vez a un cárcel, tal vez dos, diez, tres días, ellos lo multan pues de acuerdo con la problema”.
Existen problemas concretos con la aplicación de las leyes en el caso de delitos ordinarios. Luher[32] relata el caso del robo de una vaca: “Hace poco, el año pasado hubo un corto, un robo pues, allá una finca de distante de aquí tal vez mil metros. Entonces hay un animal, el dueño es el otro, pero la finca, entre el dueño de la finca, bueno habló para ir a dejar allá, mientras tanto, y entonces se acordaron entre el dueño del finca y el dueño del vaca. Posterior tres muchachos fueron, tal vez tres de la madrugada de aquí, entonces el dueño de la finca nadie le cuenta de lo que ha sucedido, entonces al día siguiente vino a reportar a nosotros, entonces nosotros salimos a buscar las huellas, entonces trayeron y cruzaron este río, pasaron por allá. Entonces ese problema hemos tratado de juzgar pero hay cuestiones, dicen que, bueno, y muchas respecto interpuso pues de lo que hicieron los muchachos. Posterior convocamos con los líderes autoridades comunales de qué manera va a poder solucionar. Entonces el dueño de la vaca dijo que quiere cobrar el precio de la vaca. Entonces nosotros nos reunamos con los dueños, entonces se quedaron acuerdos para cancelar. De ese tipo nosotros podemos arreglar”.
Continúa Luher[33] explicando que al no poder resolver el caso mediante las leyes consuetudinarias, se tuvo que recurrir a las autoridades máximas: “tal vez aquella persona que deciden ante el Juez comunal para cantilar y nosotros hacemos una carta de acuerdos, carta de acuerdos o claúsula, entonces escribimos tal fecha del plazos, entonces ese día de plazos se pasa un día, dos días, o tres días, entonces de nuevo envitamos, entonces solamente al dueño. Entonces el dueño viene porque los muchachos se pasaron las límites de las leyes, nuestra aplicación. Entonces yo derijo como Juez carta explicado bien, entonces el dueño lleva la carta a la Policía. Entonces Policía vienen a capturar a todos, después allá resuelven en Bonanza”.
El testimonio e historia de vida de Minilio Hernández Macario[34], Síndico de Musawas es muy esclarecedor con respecto al acceso y responsabilidad de los cargos comunales : “Después en el año noventa y cuatro tuvo como representante del Juez de ésta comunidad (pausa), después tres años del cargo del Juez se renunció (pausa), y luego, los miembros, los delegados de los comunitarios se eligieron a él como representante Síndico comunal valorando las cualidades de la persona y de su comportamiento y la disciplina (pausa), bueno y aquí ya lleva los siete meses en el cargo de Síndico (pausa), bueno, él actualmente representa como el cargo de Síndico, cualquier representante, cualquier visita persona extranjera o organismos ONG, o los proyectos, él esta como representar y cualquier con consulta viene, él va a tomar las medidas que él toma (pausa). Bueno, las funciones del Síndico, trabaja con los tres componentes de la organización Masaku, con el Juez, Síndico (pausa), bueno, de esta forma nosotros actuamos, de esa manera los comunitarios vean lo mejor acceso lo mejor funciones de las autoridades entre Masaku y Juez con el Síndico (pausa). Bueno, las funciones prioritarias de parte del Síndico, que él resuelva el problema del terreno de acuerdo con el derecho de lo que compete, si el dueño, el dueño reclama, eso tiene derecho, si no es dueño pero reclama pero, el dueño con mayor poder por el derecho, entonces de esa forma el actúa con Síndico (pausa). Bueno, estas autoridades voluntarias más que todo, autoridad Síndico, Juez, (pausa), éstas autoridades, nosotros hemos tenido desde muy antes siempre como se hacía, nosotros actuamos hoy en día (pausa). Bueno, no es solamente problemas comunales sino que hay otras problemas fuera de la comunidad, fincas, si alguien aquí tiene problemas, pero sin consulta con las autoridades, llegan a Bonanza, mas bien gastan su comida, su transporte entonces nosotros como autoridades comunales, todas estas consejos les orientamos a la comunidad (pausa). Cualquier situación que nosotros como autoridades comunales, nosotros actuamos de manera voluntaria, cualquier situación nosotros encabezamos de este pueblo, de esta comunidad y además nosotros quisiéramos que hagan una fortalecimiento a los líderes, de esta forma los comunitarios, pueden, cómo te puedo decir, los comunitarios que defienden mejor para que ustedes nos apoyan de otra forma, de manera (pausa). Bueno, de acuerdo, nosotros aquí estamos las autoridades comunales pero hay otras autoridades máximas del frente que es el Masaku, cualquier problema más alto grado ellos buscan de qué manera para resolver los conflictos que haya en el territorio (pausa) tanto comunal, tanto regional, tanto municipal, tanto el Gobierno Central, a otros organismos ONG, ellos encabezan en nombre de las trece comunidades mayangnas dentro de la Reserva Bosawas (pausa). Bueno, aquí es el sede principal de los mayangnas y nadie pueda nosotros, nadie nos damos cuenta, alguien ha visitado pero allá toman la decisión, pero aquí es la decisión, dentro del territorio, dentro del límite, las autoridades aquí estamos, nosotros si decidamos, veríamos acuerdo, cualquier circunstancia, que hable y diga los puede comunicar a las autoridades comunitarias (pausa). Bueno, aquí surgimos, cualquier informaciones, cualquier problema, aquí nosotros queremos fortalecer, queremos un desarrollo a la comunidad, aquí nosotros estamos autoridades, necesitamos una comunicación, un instalado, tal vez para vos es que ahora hay comunicación, para tener una información frecuente. Nosotros esto falta de comunicación, nosotros tenemos que ir hasta Bonanza hasta allí nosotros tenemos que gastar con nuestras limitaciones, entonces quisiéramos aquí que nos apoye en una documentación para las autoridades (pausa). Bueno, esto es la opinión y la conciencia narrado el Síndico. Gracias”.
Por su parte Luher Huete[35] menciona que: “Las autoridades municipales, Juez Local y Policía Nacional. Bueno hay casos, casos de problemas de límites, entonces eso el Síndico tiene que tomar las medidas. Bueno el Síndico, por este terreno yo meto, porque yo sabido bien, pero hay una, hay un poder, tal vez, tal vez yo mismo tomo mi voluntad éste terreno tal vez no tengo respeto al dueño entonces yo meto, a voy a despalar. Entonces el dueño tiene que reclamar por el terreno, entonces el Síndico tiene que ir a verificar si es él, si es él el dueño que está reclamando, el está, si es verdaderamente él es el propietario. Entonces el que la otra persona tiene que medirse internamente en la comunidad”.
Señala Rizo (1991:77)[36] que los juristas coinciden en definir a las costumbres como formas de derecho y, en la medida de que estas costumbres están vivas jus vivens y tienen eficacia en las comunidades, entonces devienen normas coercitivas y públicas que constituyen un corpus jurídico normativo consuetudinario. Rizo concluye que la tradición es un legítimo derecho, por tanto los testimonios brindados por los Jueces y Síndicos de Mayangna Sauni As confirman la validez de las afirmaciones de Rizo.
Las denominaciones que Rizo ha encontrado (1991:78) no coinciden con nuestro trabajo de campo, sin embargo considero pertinente mencionar que él ha encontrado la terminología de Tunun Muihni a lo que se ha occidentalizado como Consejo de Ancianos, Muih Barak, que significa hombre grande, limpio, guía, al cual se le confunde con el personaje de Wihta Tara (voz miskita que significa líder, jefe) y que con la intervención del Estado Nacional se le confunde con el personaje del Síndico.
En el testimonio de Gregorio Lindo, él nos relata que los ancestros tenían en su sistema de cargos un sabio, llamado Ditalian y el Juez: “Ditalian que significa los curanderos, son sabios. Ditalian indígena nuestro idioma. Ditalian significa son sabios que sí detectan cualquier problema que viene mañana, pasado mañana, otro año y este año”[37].
Las tres mujeres presentes en la Asamblea de Sakalwas y la única mujer presente en la Asamblea de Musawas, plantearon, las primeras en forma pública y la segunda en forma privada, que era muy urgente considerar el estudio y conocimiento de las Leyes sobre la violencia intrafamiliar, Leyes de protección de la familia y Leyes de la niñez y adolescencia, en vista de la gravedad de los problemas con que se enfrenta la comunidad.
6. Conclusiones
Como resultado del trabajo empírico realizado, la pregunta ¿es el sistema de cargos una forma de gobierno o no?, tiene una respuesta afirmativa. A pesar de ello, hay contradicciones en su forma de vida y relación interna y externa. En primera instancia, sus costumbres y tradiciones de una fuerte endogamia y en segunda instancia su aislamiento con respecto a la comunicación, el transporte y la participación en la vida política nacional, hacen que la etnia mayangna no tenga el debido acceso a los beneficios a los que tienen derecho.
Paradójicamente, este aislamiento les ha permitido conservar sus valores y cultura tradicional. Siendo el sistema de cargos y autoridades, el ente regulador de la vida social de su población.
La ausencia relativa de las instituciones y organizaciones mestizas que ejercen la autoridad como la Policía, el Ejército, las cárceles, los hospitales, las escuelas, no generan de momento grandes conflictos entre el derecho positivo y el derecho consuetudinario, pero no debe obviarse que hay evidentes diferencias en la concepción filosófica de las normas, las faltas y las sanciones.
También es claro identificar el desconocimiento intencional al que aluden los Jueces y autoridades como la Policía y el Ejército, para restar importancia las Leyes de la Costumbre. Desde la otra perspectiva, los Jueces y Síndicos comunales carecen de los conocimientos técnicos suficientes que les permitan hacer valer sus derechos en casos como la invasión de sus territorios, la tala ilegal de los bosques, la caza indiscriminada de animales silvestres.
Es imperiosa la necesidad de hacer vigente una Reglamentación de la Ley de Autonomía, que propicie la administración autónoma de sus recursos naturales, la educación bilingüe, el mejoramiento de la calidad de vida, el acceso a los recursos y financiamiento de proyectos plausibles.
La hipótesis resultante de los datos hasta ahora encontrados es que el sistema de cargos y autoridades comunitarias, es una mezcla de sistemas ancestrales con las influencias del sistema jurídico impuesto por el Protectorado Inglés y reforzado por la presencia norteamericana con la explotación minera y más recientemente con las instituciones mestizas establecidas por la Revolución Popular Sandinista en la Constitución Política de 1987.
Han cambiado los términos con que se designan los cargos, pero no han cambiado las funciones de quiénes administran justicia y regulan el orden social. Pero hoy en día, con la política de abandono del Gobierno Central hacia las comunidades indígenas en general, el sistema jurídico mestizo impone límites reales ala ejercicio pleno del derecho consuetudinario.
Por otra parte, se manifiesta el interés de los mayangnas por conocer el derecho positivo, especialmente de las Leyes relacionadas al derecho civil, en vista de que se sienten engañados por jueces y abogados cuando recurren a la justicia en casos como demarcación territorial, sustracción ilegal de recursos naturales, invasión de emigrantes y avance de la frontera agrícola, acceso al financiamiento, y delitos comunes.
Al concluir, surge una nueva pregunta relacionada a la transversalidad del tiempo y los períodos durante los cuales se ejercen los cargos. Una medida sabia, aplicada por los Síndicos ha sido asistir a la limpieza y medición de los carriles en compañía de su familia, de esta manera se aseguran que todos tengan el mismo conocimiento, habría que profundizar en una estrategia similar para el caso de los Jueces.
Uno de los retos de las comunidades mayangnas es mantener al Juez y al Síndico como instituciones válidas para su cultura. Para ello, no solamente basta con voluntades, se requiere de una capacitación formativa que les permitan a las autoridades comunitarias y líderes, adquirir herramientas para el desempeño de sus funciones.
7. Bibliografía
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Traa-Velrezo, Ximena. 1998. Evaluación Social y Plan de Desarrollo Indígena (IPDP). Nicaragua: proyecto FISE III. Managua.


[1] Estatuto de la Autonomía de las Regiones de la Costa Atlántica de Nicaragua. Ley 28. Aprobada el 2 de septiembre de 1987 y publicada en La Gaceta Diario Oficial el 30 de Octubre de 1987.
[2] Interesantes trabajos sobre el derecho consuetudinario en las comunidades indígenas del Caribe de Nicaragua fueron presentados en el IV Taller de Antropología Centroamericana que organizó la UCA, el CSUCA y el CIDCA, en Managua 16 al 18 de abril de 1991. Véase ponencias de Rizo Zeledón, Mario: Tradición, Derecho, Autonomía. El ordenamiento consuetudinario en las comunidades indígenas de la RAAN. Y de Romero Rainiero: El proceso de autonomía. Realidades, desafíos y alternativas. En Revista Wani No.10-1991.
[3] Las comunidaes indígenas Mayangnas se organizan internamente en cuatro territorios en reclamo que son Mayangna Sauni As, Mayangna Sauni Bu, Mayangna Sauni Bas y Mayangna Sauni Arunka.
[4] Alemán Cunningham Carlos y Barbeyto Arrellys. 2001. Cultura política en el Atlántico Norte. CIDRA-IEPA: Managua.
[5] Ley de División Política Administrativa. Ley 59. Aprobada el 15 de Agosto de 1989 y publicada en La Gaceta Diario Oficial el 6 de Octubre de 1989.
[6] Decreto No. 44-91, Arto. 3.
[7] Lindo, Gregorio. Entrevista No. 1, p.3.
[8] Howard, Sara. 1996. Autonomía y Derechos Territoriales de los sumos en Bosawas: El caso de Sikilta. En Revista Wani No. 18, p. 16.
[9] Ver Entrevista No. 24, p. 52-53.
[10] Neira, Pilar. Entrevista No. 4, p.28.
[11] 2001.
[12] Centro Humboldt de Nicaragua. Comunicado de la Oficina de Incidencia Ambiental. 14 de Junio 2001.
[13] Rosales, Petrona. Entrevista No. 23, p. 40-41.
[14] Comisión Sectorial para la descentralización. Ficha Municipal. www.csd.gob.ni.
[15] Fundación ALISTAR. The Nature Conservancy, TNC. www.alistar.org.ni
[16] Ley 28. Op. Cit.
[17] Hernández Macario, Minilio. Entrevista No. 24, p.57-58.
[18] Lindo,. Gregorio. Entrevista No. 1, p.6.
[19] Ley 28. Op. Cit.
[20] Sukawala significa: Asociación Nacional de Comunidades Sumus.
[21] Gonzáles. Miguel. 1997. Municipios y Comunidades: la dimensión local de la Autonomía Regional. En revista Wani No. 21. También en: Gobiernos Pluriétnicos: la constitución de Regiones Autónomas en Nicaragua. Un estudio sobre el Estado Nacional y la Autonomía Regional en la Costa Atlántica-Caribe. México: Editorial Plaza Valdez y URACCAN.
[22] Traa-Velrezo, Ximena. 1998. Evaluación Social y Plan de Desarrollo Indígena (IPDP). Nicaragua: proyecto FISE III. Managua.
[23] Asamblea No. 2, p. 65-75.
[24] Organización Territorial del Pueblo Sumo-Mayangna (MASAKU).
[25] Lindo Gregorio. Entrevista No. 9, p. 13.
[26] Comisión Sectorial para la descentralización. Ficha Municipal. www.csd.gob.ni.
[27] Martínez, Manuel. El pueblo mayangna. www.grupoese.com.ni
[28] Para mayor conocimiento se recomienda consultar en: García, Claudia. 1996: Qué implica Ser Mujer y Ser Madre en Asang, Río Coco. Publicado por Revista Wani No. 19, p. 14 y 15.
[29] Es tan drástico el problema que los billetes se desbaratan por el exceso de uso ya que han circulado a lo interno y no se mueven fuera de las comunidades. No es un dinero que entra y sale sino que es un dinero que entre ellos se va pasando de mano en mano, y como hay mucha humedad y mucho lodo el papel moneda se arruina rapidísimo.
[30] Entrevista No. 24, p.53.
[31] Entrevista No. 24, p. 51.
[32] Huete, Luher. Entrevista No. 24, p.52.
[33] Op. Cit., p. 52-53.
[34] Entrevsita No. 24, p. 58.
[35] Entrevista No. 24, p. 51.
[36] Rizo Zeledón, Mario. 1991. Tradición, Derecho, Autonomía. El ordenamiento consuetudinario en las comunidades indígenas de la RAAN.
[37] Entrevista No. 1, p. 3.

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